RESISTIRÉ
Como decía la
famosa canción, lanzada por el Dúo Dinámico en 1992, “RESISTIRÉ”, en ello
estamos, la trashumancia resistirá. En la
actualidad pocas cosas hay que conciten un acuerdo tan generalizado como la
necesidad de conservar nuestros ecosistemas. Esto es tan cierto como lo es que,
a pesar de la sensibilización de las administraciones, su apoyo es tímido en
este empeño. Uno de los
factores que, a lo largo de los siglos, en la Península Ibérica,
más a contribuido a mantener nuestros ecosistemas y la biodiversidad de los
mismos, han sido los movimientos de ganado herbívoro entre los agostaderos e
invernaderos, LA
TRASHUMANCIA. En estos movimientos el ganado trashumante disemina
semillas y abona el terreno de forma natural, por ello en nuestros pastos
contamos con una importantísima biodiversidad de herbáceas. Tan es así, que en nuestra nación se encuentran cuatro de las
siete regiones biogeográficas principales reconocidas por la Unión Europea (UE). La
biodiversidad de nuestros ecosistemas permite la conservación, entre otras, de
especies animales que están o han estado en peligro de extinción; además
facilita la invernada a millones de aves procedentes del norte y la
alimentación y descanso de otras en su migración a África y en su vuelta a
Europa. Tampoco nos podemos olvidar de que, a pesar de la ley que obliga a la
retirada de los cadáveres de los animales que mueren en las zonas de estancia o
en el movimiento, no se puede evitar que éstos sirvan de alimento a aves como
el buitre leonado o el majestuoso quebrantahuesos, ya que algunas de esas
carcasas pueden estar localizadas en zonas de difícil acceso, sobre todo en
zonas de montaña, o por que la rápida actuación de esas aves no de tiempo a la preceptiva
recogida de los restos. Por otro lado,
nuestros pastos y bosques y la gran variedad de matorrales, piornales, jaraleras,
rastrojos, etc. que, junto a las tierras de cultivables, suponen el 90% del territorio, “secuestran” más de 280
toneladas de carbono por hectárea y año, constituyendo un verdadero pulmón para
nuestros habitats y contribuyendo humildemente a la lucha contra el cambio
climático.

No está fuera
de lugar entonces decir que, si la trashumancia es uno de los factores que
contribuye a lograr tales beneficios, debería estar mejor considerada y
apoyada. Las administraciones no pueden quedarse sólo en las buenas palabras,
en el apoyo u organización de eventos culturales y folclóricos, o en el apoyo a
exposiciones y museos. Deben de tomarse en serio la recuperación de la red de
vías pecuarias y sus infraestructuras de apoyo (abrevaderos, corrales, chozos,
descansaderos…), hoy día muy deteriorados. Tienen que lograr la coordinación
normativa entre las diferentes administraciones y la simplificación de
gestiones necesarias para el movimiento, saneamiento y vacunación del ganado
trashumante. No hay que
olvidar que trashumar es duro, supone sacrificio personal, familiar y
económico. Sacrificio que, para el trashumante, tiene su compensación moral en
las ventajas antes expuestas y en los beneficios que supone para la salud y
calidad de vida del ganado. Evidentemente es más cómodo, aunque supone un coste
mayor, efectuar los movimientos de ganado en camión (el tren dejó de emplearse
desde 1996, cuando la RENFE
decidió suspender este servicio), pero la milenaria costumbre de la
trashumancia recorriendo las vías pecuarias trae consigo, además, el logro de
un valor añadido mediante la calidad de los productos que acompañan a esta
actividad, como son los propios de la artesanía pastoril (cuero, lana,
instrumentos musicales, cerámica…), los alimentarios (queso, carne,
mantequilla, miel, mermelada, embutidos…) y los culturales (libros, guías y
rutas turísticas y culturales, fotografía, vídeo…). En estos últimos hay que
hacer especial mención a la atracción turística que puede suponer la
trashumancia, dando la posibilidad al turista de participar directamente en
labores auxiliares, o de hacer rutas a pié, en bicicleta o caballo por esos
corredores ecológicos que son las vías pecuarias y de disfrutar de alojamientos
rurales en plena naturaleza. Todo ello constituye sin duda una posibilidad para
fijar la población al medio rural e, incluso, para crear polos de actividad
productiva, ganadera, turística y cultural que puedan atraer a la gente a las
zonas rurales.

Con estos
mimbres y con gran ilusión, un grupo de trashumantes de la Sierra de Gredos y de
gentes muy interesadas en esa histórica actividad, constituyeron, en el año
2016, la Asociación
Trashumancia Sierra de Gredos (Trasgredos para los amigos).
Su ámbito es nacional, aunque su actividad inicialmente se circunscribe a las
Comunidades Autónomas de Castilla y León y Extremadura, por ser en las que la
ganadería tiene sus zonas de agostada y de invernada. También se desarrollan
actividades en la Comunidad
de Castilla La Mancha,
ya que en los desplazamientos de ganado pasamos dos o tres días por la misma. Evidentemente,
al estar la asociación domiciliada en la población Navadijos, provincia de
Ávila, es en esta provincia donde desarrollamos nuestra actividad habitual y
muchos de los eventos que se programen. Nuestros
objetivos, reflejados en nuestros Estatutos como guía para determinar nuestras
actividades, son los siguientes: a)
Defender los intereses
de los ganaderos trashumantes, tanto los intereses colectivos como
individuales, siendo interlocutora de los mismos ante todo tipo de entidades,
públicas y privadas; ejerciendo funciones de portavoz de la opinión de los
ganaderos trashumantes.
b)
Promover el intercambio
de información, conocimientos y experiencias entre los socios, de cara a la
mejora de las condiciones de la actividad profesional.
c)
Promover la formación
profesional y técnica de los socios y de los ganaderos trashumantes en general.
d)
Intervenir en los
procedimientos de elaboración de normas que puedan afectar a la actividad
trashumante, en cualquiera de sus múltiples aspectos, entre otros: el ganadero,
el ambiental, de sanidad animal, vías pecuarias, turístico, cultural,
patrimonio cultural, etnografía, movilidad, fiscalidad, etc.
e)
Contribuir a la
conservación y mejora del patrimonio histórico, cultural, etnográfico y natural
vinculado a la tradición ganadera.
f)
La organización de
actividades y la difusión de información que sirvan para dar a conocer los
valores de la trashumancia.
g)
Incentivar la
participación de los ganaderos trashumantes de esta asociación en cualquier
organización, pública o privada, que tenga fines u objetivos similares o más
amplios; en especial, se podrá integrar la asociación en otras federaciones, o
asociaciones de cualquier tipo que sean compatibles con los fines de esta
asociación.
h)
Promover el
mantenimiento de los ecosistemas pastoriles tradicionales, procurando mantener
su funcionalidad y biodiversidad.
i)
Promover las actuaciones
administrativas de defensa de los bienes de dominio público, en especial, las
de clasificación, deslinde y amojonamiento de las vías pecuarias.
j)
Incorporar a los
ganaderos trashumantes al manejo y utilización de los instrumentos de la
sociedad de la información.
No podemos dejar
que se considere a la trashumancia extinguida, o una actividad en decadencia.
Por eso nuestra firme intención es resistir,
hacer más relevante la trashumancia y más valorada la vida en las comunidades
rurales.
Nuestro
Facebook; https://www.facebook.com/trashumancia.sierradegredos
Nuestro
Blog: https://trashumanciasierradegredos.blogspot.com/
Nuestro
correo: trashumanciasierradegredos@gmail.com
2019-02-02
LUIS BAILE ROY
ASOCIACIÓN TRASHUMANCIA SIERRA DE
GREDOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
INTRODUCE AQUÍ TU COMENTARIO