lunes, 25 de marzo de 2024

 

Trashumancia y cambio climático

Artículo publicado el 21 de diciembre de 2016 en el Blog de la Red Científica Remedia.

Hace poco estuve visitando el Parque Nacional de Cabañeros, una muestra de la dehesa y el bosque mediterráneo. Allí, en mitad de la dehesa, una se llega a olvidar de que está en Ciudad Real y se transporta al Serengeti mientras la vista se pierde siguiendo la pista a uno de los muchos ciervos que no paran de pasar de un lado a otro. La dehesa, la gran olvidada, es el ecosistema humanizado más sostenible del mundo. Un medio moldeado por unos rebaños que ahora tienen prohibido pisar esa finca de Cabañeros a la que un día dieron forma. Mi vuelta a la realidad tuvo lugar cuando escuché al educador ambiental decir que “aquí antes bajaban trashumantes, y las cañadas reales soriana y segoviana pasan muy cerca”. No pude evitar activarme de golpe y preguntarle si ya no bajaban trashumantes a las fincas próximas, a lo que me respondió con una mirada extrañada, como si hablase de fantasmas, y de su boca salió un “¿trashumantes? ¿ahora? Eso hace mucho que se ha extinguido”.

¡Qué pena! De verdad, qué pena que no sepamos recordar y que no sepamos valorar las cosas buenas que aún tenemos, con el fin de incentivarlas y recuperarlas. Lo que más me duele, es que parece que ya nadie recuerda aquellas imágenes que se hicieron virales a finales de la pasada primavera, cuando un rebaño trashumante, que estaba haciendo noche cerca de la ciudad de Huesca, se escapó sin desvelar el sueño de su pastor y tomó la urbe. Aquellas ovejas no hacían otra cosa que lo que llevaban haciendo desde hacía siglos: seguir el camino hasta los pastos de verano. Sin embargo, aquella imagen, curiosa para la mayoría, se hizo viral y sorprendió a quienes daban por extinguida esta actividad.

Hace no tanto, en octubre, los rebaños trashumantes volvieron a ser protagonistas en todos los medios, esta vez por cruzar Madrid, y atrajeron a gentes que se acercaron a verlas pasar mientras ponían rumbo hacia los pastos de invierno.

En el Libro blanco de la Trashumancia, se define la misma como”una forma de actividad ganadera extensiva, consistente en el desplazamiento estacional del ganado para el aprovechamiento alternativo de la diversidad de pastizales en el momento óptimo de su producción, determinado éste por las características físicas y climáticas del territorio”. Este sistema se lleva practicando en la Península Ibérica desde hace 7.000 años (Cursach, 2003) y tiene un impacto muy positivo en el medio ambiente, ya que, por un lado, al desplazarse el ganado en busca de su alimento, se reduce el consumo de piensos, con lo que se minimiza el gasto de combustible (tanto en el transporte, como en la producción del alimento). Por otro, algunos estudios recogen que en España cada oveja trashumante traslada diariamente alrededor de 5.000 semillas y abona el terreno por el que pasa con más de 3 kg de estiércol, y, además, cada vaca aporta unas 50.000 semillas y 30 kg de abono, a lo largo de 20 Km. diarios de recorrido. O, lo que es lo mismo, cada rebaño de 1.000 ovejas o de 100 vacas trashumantes dispersa más de 150 millones de semillas y 100 toneladas de estiércol, a lo largo de más de 500 kilómetros durante sus desplazamientos de alrededor de un mes por las cañadas (Garzón, 2012).

Sin embargo, esta actividad está en decadencia, siendo cada vez menos los rebaños que se desplazan por la península ibérica imitando los movimientos que estas especies realizaban antes de ser domesticadas. Según una investigación realizada en la Universidad de Alcalá sobre el estado de la trashumancia en León, esta actividad muestra un alto valor de sostenibilidad tanto en la dimensión ecológica como en la productiva, debido al conocimiento sobre los agroecosistemas de los pastores trashumantes, que permite utilizar y mantener la productividad y la composición de los pastos de montaña. Sin embargo, dicho estudio concluye que estos pastos han sufrido un proceso de abandono, con serios cambios en su integridad y coherencia ecológicas; “siendo la Administración quien ha jugado un papel importante en este proceso al impulsar políticas agrarias de intensificación y no apoyando la trashumancia” (Velado y Gómez Sal, 2016).

En el Cuaderno de la Trashumancia nº 06: Pirineo Aragonés, se apunta a que algunas de las causas del “brutal descenso” de la trashumancia durante el siglo XX están relacionadas, por un lado con la  “crisis general de la sociedad tradicional” y por otro con “problemas específicamente pecuarios”. Sobre estos últimos, se señala la propia producción, al haber sido considerada la trashumancia por algunos técnicos como “un estorbo para optimizar los resultados de una explotación pecuaria racional”, alegando que los animales trashumantes están sometidos a “un régimen alimenticio irregular” y que “el ciclo reproductor no puede adaptarse para proporcionar corderos al mercado cuando éste los demanda”. También se indican problemas relacionados con los pastos, como la ausencia o escasez de agua en algunos puertos de montaña, las malas comunicaciones, ausencia de refugios para el ganado, la desaparición que hubo durante unos años del ganado equino, necesario en toda rotación de los pastos; el choque con los intereses turísticos y los precios, entre otros. Las “incomodidades del viaje trashumante” son otra causa recogida, así como la ausencia de pastores(Pallaruelo, 1992).

Sin duda, el abandono de esta actividad se debe a múltiples causas, pero lo que está claro es que ha ocasionado “graves consecuencias ambientales como la desertización y la no regeneración del arbolado, que afectan, sobre todo, a especies tan sensibles como el lince ibérico, el águila imperial, el águila perdicera, el águila culebrera, el alimoche, la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo o a las áreas de invernada de cientos de millones de aves migradoras europeas, como milanos reales, grullas, avefrías, chorlitos, palomas torcaces, petirrojos, o currucas” (Cursach, 2003). En la actualidad quedan pocas familias trashumantes, por lo que resulta imprescindible impulsar esta actividad para, entre otras cosas, proteger los ecosistemas ibéricos y mitigar los efectos del cambio climático.

 

lunes, 11 de marzo de 2024

JUNTA DE LA ASOCIACIÓN DEL DÍA 9 DE MARZO 2024 EN NAVADIJOS

 REUNIÓN JUNTA DE TRASGREDOS DEL DÍA 9 DE MARZO

El sábado día 9 de marzo, por la tarde, se celebró la reunión de la Junta Directiva de la Asociación Trasgredos. A continuación voy a resumir la información que sobre esa reunión ha comunicado por whatsapp la Secretaria de la Junta, Marisol Montalvo.

En el orden del día previsto constaban los siguientes puntos:

1. Aprobación del acta de la última sesión

Aprobado por unanimidad de los asistentes 

2. Continuidad de la Asociación 

Se aprueba por unanimidad continuar al menos un año más, y se habló de la posibilidad de abrirla a otros posibles solicitantes. 

3. El ingreso de nuevos socios  

Podrá ser a título de socio de número o de socio colaborador, según lo estipulado en Capítulo III Artículo 7º.

Algunos de los miembros del grupo de whatsapp "Trasgredos cordel adelante" no son socios de la Asociación, por lo que se invita y anima a que éstos y otras personas que puedan estar interesados en pertenecer a la misma soliciten su ingreso como socios de número o colaborador. Cualquier apoyo será bien venido.

Y por el contrario aquellos que perteneciendo a la Asociación no deseen seguir en la misma les agradeceríamos que lo comunicaran a la Junta Directiva para proceder a darles de baja.

4. Realización de actividades

Pensando en la reactivación y continuidad de la asociación y para ver cuál puede ser el futuro de la asociación, se pensó en realizar unas actividades, de momento pocas y no muy exigentes. En concreto dos pequeñas actividades que hagan que se pueda dar a conocer la asociación, darle difusión y visibilidad en la zona y comprobar la capacidad de organización de la asociación, así como la colaboración de los miembros de la misma.

Una actividad sería una exposición de fotografías y video en Navadijos, enmarcada dentro de las actividades programadas del Festival del Piorno en Flor. Actividad que quedará pendiente de la aceptación por parte de la organización del citado festival. Los contactos con la organización del festival se encargaron a Marta Argota.

Otra sería una jornada sobre la trashumancia, a celebrar a finales de abril o mediados de mayo, en Navadijos. Esta actividad queda pendiente de las gestiones del presidente Miguel Ángel García Santana, encaminadas a lograr la asistencia de algún conferenciante sobre el tema de la trashumancia y otros posibles expertos asistentes a un coloquio.

Con un carácter más reivindicativo, se realizará la reiteración de un escrito, que ya se envió en su día, en el que se requería de la administración encargada de la gestión de las vías pecuarias, en nuestro caso la Junta de Castilla y León, la limpieza y desbroce las vías pecuarias en general y, en especial, la que sube por el puerto del Pico, abrevaderos en los descansaderos... Esta actividad quedó asignada a Marisol Montalvo.

A su vez, puesto que con anterioridad se habían creado grupos de trabajo, en temas de redes y otros, se pensó q los encargados de dichos grupos al menos hicieran una publicación una vez a la semana, para dar a conocer la asociación, captar apoyos..., lanzando mensajes positivos que "enganchen".

 5º Necesidad y determinación de la cuota de socio

Después de bastante discusión, se llegó al acuerdo de fijar una cuota de 10 €/año por socio, que sean mayores de edad y que estén trabajando/ tengan ingresos ( pensión u otros que sean estables, no personas/jóvenes que hagan trabajos esporádicos). El contar con unos fondos, aunque sean pocos, se consideró necesario para poder afrontar gastos varios que, sin duda, surgirán en cuanto pongamos en marcha cualquiera de las actividades previstas. Por ejemplo, si se hace la jornada sobre la trashumancia tener un detalle con los ponentes que acudirán de forma altruista, o para encargar algunos carteles anunciadores de nuestras actividades.

De momento, dada la pequeña cantidad de dinero que se va a reunir con las primeras cuotas, no sé puede abrir una cuenta bancaria y el tesorero, que es Iván, lo tendrá en depósito. Los socios entregarán la mencionada cantidad a Iván personalmente o por el medio que consideren oportuno. En caso de lograr más socios que colaboren con sus cuotas o si la asociación fuera a recibir algún tipo de subvención de alguna Administración, será imprescindible la apertura legal de una cuenta bancaria.

Si alguien puede colaborar con otros temas que se le puedan ocurrir, su esfuerzo será más que bien recibido.

Os paso a comunicar quienes componen la Junta Directiva:

Presidente-Miguel Ángel García Santana

Vicepresidente- Luis Baile Roy

Tesorero- Iván Hernández

Secretaría- Marisol Montalvo

Redes sociales: Marta Argota y Enrique Hernández, se encargan de las redes, Instagram y tic-toc respectivamente.

El Blog de la Asociación se ha encargado a Luis Baile y para mantenerlo alimentado y vivo se anima a todos a enviar fotografías, videos, artículos, etc. para publicar en el mismo. El material a publicar lo podéis enviar al correo de Luis (lbaileroy@gmail,com) o al de la Asociación (trashumanciasierradegredos@gmail.com).


ÁNIMO A TODOS. ¡¡LA TRASHUMANCIA RESISTIRÁ!!

 


martes, 26 de abril de 2022

GANADERÍA INTENSIVA VERSUS EXTENSIVA

Harto ya de estar harto, ya me cansé de la dichosa guerra de Ucrania, de las mentiras oficiales y oficiosas, de ver a sesudos y supuestamente inteligentes parlamentarios de toda Europa abducidos por UN mediático presidente ucraniano que les coloca, sin ninguna vergüenza, comparaciones históricas mal escogidas. Ya me cansé de oír y ver en los medios de adoctrinamiento cómo asignan gratuitamente los papeles de malos malísimos de película y de buenos por decreto, cuando todos deberían saber que en toda guerra, y sobre todo en las motivadas por intereses económicos y financieros, como esta, las barbaridades no se cometen solo por parte de un bando. Por eso este domingo me voy a relajar escribiendo de algo que me reporte algo de sosiego y buenos recuerdos, los que tengo de la trashumancia entre amigos, buenas vacas y esforzados caballos.

No le voy a enmendar la plana al mejorable ministro de Consumo. Dios me libre. Tampoco al de Agricultura y tal y tal, aparte de afearle que no corrija a su joven compañero de gabinete cuando la ocasión lo merezca. Ya vale de tanto guardar las formas con aquellos que tan poco les importa guardarlas.

Varios grupos ecologistas y partidos políticos han entrado a saco contra la ganadería intensiva, respaldados por Unidas Podemos y por el mismísimo ministro de Consumo. Lo han hecho con orejeras, sin pretender faltar, por supuesto. Pero es que en estos temas, como en casi todo, no solo hay blanco o negro, suele darse una amplia escala de grises. Me ha dado la sensación de que el problema lo cifran mayormente en el tamaño de las explotaciones de ganadería intensiva, decantándose por las pequeñas explotaciones, en detrimento de las que llaman macrogranjas, sin mayores consideraciones que los consabidos reparos políticos. Por otro lado, en sus discursos parecen apoyar a la ganadería extensiva frente a la intensiva, pero tampoco explican claramente las ventajas e inconvenientes de una u otra.

   Veamos pues si puedo, por lo menos, introducir la duda y les hago pensar más allá de las inmovilistas posturas de estos adalides de la sostenibilidad y el ecologismo. Por ejemplo, ¿se han parado a pensar que una gran explotación, si está debidamente controlada por los servicios veterinarios, facilita la eliminación de patógenos y dificulta la difusión de la enfermedad o infección? Evidentemente se da una correlación positiva entre el tamaño de la explotación y la probabilidad de contagio pero, si existe un control veterinario eficaz, las explotaciones de mayor tamaño no tienen por qué constituir un problema, incluso pueden ser un factor que dificulte la transmisión de enfermedades.

Uno de los mantras de los enemigos de la macrogranjas es la contaminación de los acuíferos por los nitratos de los purines. En este caso la solución a ese evidente y grave problema es determinar la cantidad y tipos de nitratos que puede absorber la tierra de una determinada zona a largo plazo, sin afectar al o los acuíferos de esta. Y para eso están, o deberían estar, las consejerías de las Comunidades Autónomas (CCAA), las Confederaciones Hidrográficas y el ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería o como se llame ahora. Con esos estudios técnicos se debería estar en condiciones de determinar el número total cabezas de ganado que pueden convivir en una de área, sea en 5 explotaciones de 5.000 cabezas, en 10 de 2.500 o en 40 de 625. 

De esa manera se podrían conceder las licencias para las explotaciones ganaderas de manera objetiva, respetando el medio ambiente y la sostenibilidad. El problema es que a veces se han primado intereses ocultos y se ha sorteado la ley, cuando no se ha legislado para el beneficio de algunos grupos o empresas, con el fin de aprovechar circunstancias favorables del comercio nacional e internacional de carne.

Particularmente soy más partidario de las pequeñas explotaciones familiares o en régimen de cooperativa. Pero, en la actualidad, estas explotaciones están abocadas a trabajar para empresas cárnicas que, a menudo, les proporcionan los animales recién nacidos o con la edad apropiada para proceder al engorde y los piensos necesarios, pero que les fijan precios casi como si fueran un oligopolio. El ganadero de una pequeña explotación corre, generalmente, con los gastos derivados de la construcción y mantenimiento de la instalación y con el pago de las sanciones por el posible incumplimiento de las normativas medioambientales, de bienestar animal y sanitarias. El problema es que los ingresos los tiene controlados por el empresario y único cliente

   Como siempre son las grandes empresas y corporaciones las que sacan mayor ventaja, no invierten en instalaciones ni las mantienen, no se hacen responsables legales de casi nada, derivan el rechazo social a los titulares de las explotaciones y casi siempre salen con ventaja de los vaivenes de los mercados. Magro negocio a costa de un ganadero que más que propietario de una granja es un “autónomo” que trabaja para una de las empresas cárnicas que controlan la industria ganadera. El Estado debería facilitar e incentivar la constitución de empresas cooperativas que fueran capaces de modificar las condiciones impuestas por las grandes corporaciones que controlan actualmente la industria ganadera.

A pesar de todo, sean más o menos grandes las explotaciones de ganadería intensiva, son claramente necesarias. A parte de las evidentes razones económicas, la ganadería extensiva está condicionada por la máxima admisión de cabezas de ganado de cada ecosistema, considerando la sostenibilidad del medio en el que paste el ganado. Hay que evitar que la excesiva concentración de ganado en una determinada zona perjudique de tal manera al suelo que pueda llegar a verse disminuida su capacidad regeneradora, afectando a los pastos, la flora, la fauna y a las reservas hídricas. Un inadecuado y excesivo pastoreo también se puede provocar un efecto nocivo en la vegetación de la zona, debido al exceso de nitrógeno en los suelos.

Para evitar esos males es imprescindible que las autoridades responsables, normalmente autonómicas, se pongan las botas y salgan al campo para obtener los datos necesarios para determinar la capacidad sustentadora de cada zona de pasto, la capacidad de las reservas hídricas, etc. para, en consecuencia, determinar la carga ganadera que es capaz de sostener una zona concreta de su territorio.

Es igualmente necesario controlar del uso de fertilizantes que alteran químicamente los pastizales para que la hierba crezca más rápido y que influye sobre la forma en la que estos animales llevan a cabo la digestión

SOSTENIBILIDAD de verdad, no de moqueta y a ojo de buen cubero. Porque una práctica adecuada y controlada de la ganadería extensiva supone unos beneficios tan importantes para los ecosistemas en los que se practica que hacen imprescindible su preservación y el apoyo a las instituciones. Creo que no hace falta enumerar las ventajas que supone una bien planificada ganadería extensiva para el medio ambiente, la biodiversidad y el bienestar animal. Pero me voy a permitir poner una pica en Flandes por una actividad muy ligada a este tipo de ganadería, la trashumancia. Lo hago porque estoy muy ligado a ella por amistad, por admiración e, incluso, como miembro de la Asociación Trasgredos.

   Uno de los factores que, a lo largo de los siglos, en la Península Ibérica, más ha contribuido a mantener nuestros ecosistemas y la biodiversidad de éstos, han sido los movimientos de ganado herbívoro entre los agostaderos e invernaderos: LA TRASHUMANCIA. 

En estos movimientos el ganado trashumante disemina semillas y abona el terreno de forma natural, por ello en nuestros pastos contamos con una importantísima biodiversidad de herbáceas. Tan es así, que en nuestra nación se encuentran cuatro de las siete regiones biogeográficas principales reconocidas por la Unión Europea (UE).

La biodiversidad de nuestros ecosistemas permite la conservación, entre otras, de especies animales que están o han estado en peligro de extinción; además facilita la invernada a millones de aves procedentes del norte y la alimentación y descanso de otras en su migración a África y en su vuelta a Europa. Tampoco nos podemos olvidar de que, a pesar de la ley que obliga a la retirada de los cadáveres de los animales que mueren en las zonas de estancia o en el movimiento del ganado, no se puede evitar que éstos sirvan de alimento a aves como el buitre leonado o el majestuoso quebrantahuesos, ya que algunas de esas carcasas pueden estar localizadas en zonas de difícil acceso, sobre todo en zonas de montaña o porque la rápida actuación de esas aves no de tiempo a la preceptiva recogida de los restos.

Por otro lado, nuestros pastos y bosques y la gran variedad de matorrales, piornales, jaraleras, rastrojos, etc. que, junto a las tierras de cultivables, suponen el 90% del territorio, “secuestran” más de 280 toneladas de carbono por hectárea y año, constituyendo un verdadero pulmón para nuestros hábitats y contribuyendo humildemente a la lucha contra el cambio climático.

No está fuera de lugar entonces decir que, si la trashumancia es uno de los factores que contribuye a lograr tales beneficios, debería estar mejor considerada y apoyada. Las administraciones no pueden quedarse sólo en las buenas palabras, en el apoyo u organización de eventos culturales y folclóricos, o en el apoyo a exposiciones y museos. Deben de tomarse en serio la recuperación y mantenimiento de la red de vías pecuarias y sus infraestructuras de apoyo (abrevaderos, corrales, chozos, descansaderos…), hoy día muy deteriorados. Tienen que lograr la coordinación normativa entre las diferentes administraciones y la simplificación de gestiones necesarias para el movimiento, saneamiento y vacunación del ganado trashumante.

No hay que olvidar que trashumar es duro, supone sacrificio personal, familiar y económico. Sacrificio que, para el trashumante, tiene su compensación moral en las ventajas antes expuestas y en los beneficios que supone para la salud y calidad de vida del ganado. Evidentemente es más cómodo, aunque supone un coste mayor, efectuar los movimientos de ganado en camión (el tren dejó de emplearse desde 1996, cuando la RENFE decidió suspender este servicio), pero la milenaria costumbre de la trashumancia recorriendo las vías pecuarias trae consigo, además, el logro de un valor añadido mediante la calidad de los productos que acompañan a esta actividad, como son los propios de la artesanía pastoril (cuero, lana, instrumentos musicales, cerámica…), los alimentarios (queso, carne, mantequilla, miel, mermelada, embutidos…) y los culturales (libros, guías y rutas turísticas y culturales, fotografía, vídeo…).

En estos últimos hay que hacer especial mención a la atracción turística que puede suponer la trashumancia, dando la posibilidad al turista de participar directamente en labores auxiliares, o de hacer rutas a pie, en bicicleta o caballo por esos corredores ecológicos que son las vías pecuarias y de disfrutar de alojamientos rurales en plena naturaleza. Todo ello constituye sin duda una posibilidad para fijar la población al medio rural e, incluso, para crear polos de actividad productiva, ganadera, turística y cultural que puedan atraer a la gente a zonas rurales.

 

Zaragoza, 17 de abril 2022

LUIS BAILE ROY

 

 

lunes, 28 de septiembre de 2020

 


 La campaña de Provacuno ‘Muy Fans de lo Nuestro’ logra más de 68 millones de impactos durante el verano

https://agroinformacion.com/la-campana-de-provacuno-muy-fans-de-lo-nuestro-logra-mas-de-68-millones-de-impactos-durante-el-verano/

 Y se preguntan cómo se ha llegado a la España Vaciada: Dos millones de empleos han desaparecido en el campo desde 1976




 

 

Ana Inmaculada Adeba, promotora de la Yeguada Albeitar, premio Mujer Rural de Asturias 2020

https://agroinformacion.com/ana-inmaculada-adeba-promotora-de-la-yeguada-albeitar-premio-mujer-rural-de-asturias-2020/



jueves, 18 de junio de 2020

Reproducción ovina: Sincronización de ciclos adecuados al bienestar

Reproducción ovina: Sincronización de ciclos adecuados al bienestar: Los ovinos son una especie de una gran importancia zootécnica, con una alta eficacia para aprovechar zonas áridas y semiáridas de baja disponibilidad forrajera, zonas de monte de topografía accidentada y subproductos y residuos de cultivos agrícolas

MAPA y sector agrario discrepan sobre el presupuesto de PAC 2021-2027

MAPA y sector agrario discrepan sobre el presupuesto de PAC 2021-2027: Clara discrepancia entre el MAPA y el sector agrario respecto a la propuesta presupuestaria de la CE para la PAC 2021-2027