Trashumancia
y cambio climático
Artículo publicado el 21 de diciembre de 2016 en el Blog de la Red Científica Remedia.
¡Qué pena! De verdad, qué pena que no sepamos recordar y que no sepamos valorar las cosas buenas que aún tenemos, con el fin de incentivarlas y recuperarlas. Lo que más me duele, es que parece que ya nadie recuerda aquellas imágenes que se hicieron virales a finales de la pasada primavera, cuando un rebaño trashumante, que estaba haciendo noche cerca de la ciudad de Huesca, se escapó sin desvelar el sueño de su pastor y tomó la urbe. Aquellas ovejas no hacían otra cosa que lo que llevaban haciendo desde hacía siglos: seguir el camino hasta los pastos de verano. Sin embargo, aquella imagen, curiosa para la mayoría, se hizo viral y sorprendió a quienes daban por extinguida esta actividad.
Hace no
tanto, en octubre, los rebaños trashumantes volvieron a ser protagonistas en
todos los medios, esta vez por cruzar Madrid, y atrajeron a gentes que se
acercaron a verlas pasar mientras ponían rumbo hacia los pastos de invierno.
En el Libro blanco de la Trashumancia, se
define la misma como”una forma de actividad ganadera extensiva, consistente en
el desplazamiento estacional del ganado para el aprovechamiento alternativo de
la diversidad de pastizales en el momento óptimo de su producción, determinado
éste por las características físicas y climáticas del territorio”. Este sistema
se lleva practicando en
Sin
embargo, esta actividad está en decadencia, siendo cada vez menos los rebaños
que se desplazan por la península ibérica imitando los movimientos que estas
especies realizaban antes de ser domesticadas. Según una investigación
realizada en la Universidad
de Alcalá sobre
el estado de la trashumancia en León, esta actividad muestra un alto valor de
sostenibilidad tanto en la dimensión ecológica como en la productiva, debido al
conocimiento sobre los agroecosistemas de los pastores trashumantes, que
permite utilizar y mantener la productividad y la composición de los pastos de
montaña. Sin embargo, dicho estudio concluye que estos pastos han sufrido un
proceso de abandono, con serios cambios en su integridad y coherencia
ecológicas; “siendo
En el Cuaderno de la Trashumancia nº 06: Pirineo Aragonés, se apunta a que algunas de las causas del “brutal descenso” de la trashumancia durante el siglo XX están relacionadas, por un lado con la “crisis general de la sociedad tradicional” y por otro con “problemas específicamente pecuarios”. Sobre estos últimos, se señala la propia producción, al haber sido considerada la trashumancia por algunos técnicos como “un estorbo para optimizar los resultados de una explotación pecuaria racional”, alegando que los animales trashumantes están sometidos a “un régimen alimenticio irregular” y que “el ciclo reproductor no puede adaptarse para proporcionar corderos al mercado cuando éste los demanda”. También se indican problemas relacionados con los pastos, como la ausencia o escasez de agua en algunos puertos de montaña, las malas comunicaciones, ausencia de refugios para el ganado, la desaparición que hubo durante unos años del ganado equino, necesario en toda rotación de los pastos; el choque con los intereses turísticos y los precios, entre otros. Las “incomodidades del viaje trashumante” son otra causa recogida, así como la ausencia de pastores(Pallaruelo, 1992).
Sin duda, el abandono de esta actividad se debe a múltiples causas, pero lo que está claro es que ha ocasionado “graves consecuencias ambientales como la desertización y la no regeneración del arbolado, que afectan, sobre todo, a especies tan sensibles como el lince ibérico, el águila imperial, el águila perdicera, el águila culebrera, el alimoche, la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo o a las áreas de invernada de cientos de millones de aves migradoras europeas, como milanos reales, grullas, avefrías, chorlitos, palomas torcaces, petirrojos, o currucas” (Cursach, 2003). En la actualidad quedan pocas familias trashumantes, por lo que resulta imprescindible impulsar esta actividad para, entre otras cosas, proteger los ecosistemas ibéricos y mitigar los efectos del cambio climático.
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